Esta fotografía de los tres veracruzanos parapetados en un
anuncio publicitario es muy socorrida año tras año para recordar a los héroes
que defendieron a la ciudad durante la ocupación estadounidense de 1914, el
motivo es muy loable pero se hace con una foto posada que no es real, aunque
muchos creen que si lo es.
Las fotografías posadas, reutilizadas del levantamiento del
general Félix Díaz o de la decena trágica de México en 1913 son muy frecuente
de verlas en estos días haciéndolas pasar como reales de la ocupación
estadunidense de 1914, a pesar que ya van de más de 10 años que diferentes
personas y medios han demostrado que no son reales.
Es cierto que son prácticamente inexistentes las fotos de veracruzanos
defendiendo la ciudad, acaso solo una, pero eso no justifica su uso sin una
nota aclaratoria, cuando menos.
Las fotos son históricas porque fueron hechas apenas unos
días después de la ocupación, pero eso no le quita que sean posadas y los
personajes en ella sean actores que seguramente cobraron unos pesos por posar
ante el fotógrafo, ya que este también perseguía un fin económico con estas
fotos, porque sin duda había un mercado ávido para este tipo de imágenes: soldados
estadounidenses, publicaciones foráneas o personas que iban de paso por la
ciudad y deseaban un recuerdo del enfrentamiento.
Dos fotos, un mismo escenario.
En la primera foto se trata de explotar el sentimentalismo
patriota desde el título “Momentos antes de partir”. El fotógrafo quiso representar
todo un drama: La esposa llorando desconsoladamente recargada sobre la puerta
ante la partida del esposo y su hijo adolescente para defender la patria; en la
misma situación la hija que trata de abrazar las piernas del padre; el padre se
despide de su hijo más pequeño y ellos serenos se despiden para enfrentarse a
su “destino”.
“Destino” que no estaba muy lejos, apenas a un metro o metro
y medio, porque en la siguiente foto, el padre e hijo “defienden” la ciudad, "disparándole" a una pared desde el anuncio publicitario que estaba junto a la puerta donde se
despidió de su esposa y madre.
Sin duda, fotos hechas para venderse.
Hace algunos años se expuso que esta fotografía era hasta
ofensiva para los verdaderos defensores de la ciudad, porque reflejaba ignorancia
en la defensa al protegerse tras un anuncio, contrario a lo que sucedió con los
verdaderos defensores que escogieron principalmente lugares altos para el
enfrentamiento y los que lo hicieron desde las calles, lo hacían desde las
esquinas, pilares o a ras de suelo con la finalidad de no ser blanco fácil para
los invasores.
Sin duda esta fotografía se seguirá utilizando para ilustrar
la defensa de la ciudad, pero ya se podrá decir que es más por terquedad que
por no saber el origen de la foto.
Padre e hijo despidiéndose de su familia para enfrentar su "destino" defendiendo la ciudad, "destino" que estaba a escaso metro o metro y medio de la puerta de su casa, disparándole a una pared.
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